Cuidado al seleccionar un centro de diagnóstico para niños sobredotados
En México no es fácil ser un menor de edad superdotado. En su corta vida un niño con estas capacidades intelectuales padecerá bullying (83% es víctima de acoso escolar). Habrá grandes posibilidades de que sea diagnosticado con TDAH u otra enfermedad emocional o psiquiátrica sin tenerlas (72% fue mal diagnosticado). Y por si fuera poco, el siguiente reto será seleccionar un centro especializado confiable para su diagnóstico y seguimiento: en México existen muchos que se promueven así, pero no lo son.
“Se trata de la vida de un niño que podría arruinarse de recibir por negligencia o ignorancia un mal diagnóstico o una atención inadecuada. Por ello es necesario cerciorarse del tipo de institución a la cual acude el menor”, explicó Andrew Almazán Anaya, director del área de Psicología del Centro de Atención al Talento (CEDAT).
El CEDAT, en conjunto con la Federación Mexicana de Sobredotación Intelectual (FEMESI), emitieron una lista de características, que según investigaciones científicas, caracterizan a los centros confiables que atienden a niños y a jóvenes sobredotados:
“Si es una institución que se autodesigna de sobredotados y no reúne estos requisitos mínimos, lo más probable es que no cuente con la calidad de atención y la confiabilidad para diagnosticar y atender correctamente el talento nacional de los niños con mayor sobrecapacidad intelectual”, comentó joven sobrecapacitado, quien es además el psicólogo más joven del mundo.
Cabe señalar que el CEDAT ha cumplido a lo largo de su existencia con estos requisitos. Los hechos lo demuestran: es actualmente la institución más grande de Latinoamérica de sobredotados, debido al éxito de su metodología nouménica (desarrollada por Andrew Almazán Anaya) ha atendido a más de 2,000 familias. Asimismo, acuden niños provenientes de toda la República Mexicana y de varios países como Francia, Inglaterra, Sudáfrica, Colombia, Estados Unidos, Ecuador, El Salvador, Alemania, Bulgaria, Argentina, entre otros.
Con esta experiencia es posible afirmar que la convivencia entre iguales es un aspecto que en el caso de los niños con sobrecapacidad es algo indispensable. “A su vez, el hecho de que cientos de niños sobredotados acudan a la misma institución es una muestra que la metodología utilizada en el CEDAT ha tenido el éxito suficiente para mantener una población activa considerable. Lo anterior se traduce en que no sólo lleguen nuevas personas a solicitar atención, sino que la calidad y la profesionalidad no decae con el tiempo y por lo tanto mantiene población infantil con varios meses o años de antigüedad”, concluyó Andrew Almazán Anaya.
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