¿Cómo son los niños más inteligentes de México?
El Perfil del Niño Superdotado Mexicano es una investigación que desarrolló Andrew Almazán Anaya, el psicólogo más joven del mundo y actual director del área de Psicología del Centro de Atención al Talento (CEDAT). Se trata de un estudio sin precedentes a nivel mundial, cuyo fin fue realizar una descripción científica sobre los rasgos psicológicos del niño mexicano que tiene esta capacidad y así poder identificarlo para darle seguimiento.
Cabe señalar que el 3% de la población mexicana tiene esta sobredotación intelectual, pero sólo el 5% es identificado. Por ello literalmente el país está perdiendo a la gente más inteligente desde su temprana niñez.
Para ello, el estudiante de medicina evaluó a 417 casos de sobredotados intelectualmente con 25 variables, cuya edad ronda entre los 2 y 19 años de edad. 77% de la muestra fueron niños, mientras que el resto, niñas. Dichas variables tienen relación a edad, género, uso de anteojos, hiperactivdad, distracción, aprendizaje rápido, intervención en pláticas, conversación con mayores, armado de objetos, imposición de reglas, problemas emocionales, sensibilidad emocional, baja tolerancia a la frustración, rechazo escolar, aislamiento, diagnóstico de TDAH, lactancia materna, tipo de nacimiento, circular de cordón, sobrepeso, edad de marcha, de habla, de lectura, así como comparación de altura contra la media y comparación de peso contra la media.
Algunos datos aportados por la investigación son:
“Podemos ver que los niños sobrecapacitados mexicanos son hiperactivos, distraídos, generalmente intervienen en pláticas de sus mayores, arman objetos fácilmente, imponen sus reglas, aprenden muy rápido y tienen baja tolerancia a la frustración”, manifestó Andrew Almazán Anaya.
Asimismo, el estudio rompe con varios estereotipos: la mayoría de los niños sobredotados no usan anteojos y no tienen sobrepeso: “En cambio su hiperactivdad la desarrollan desde antes del nacimiento, es por ello que un gran porcentaje se enredó en el cordón umbilical de la madre y por este motivo nacieron por cesárea”, dijo Andrew Almazán Anaya.
El joven superdotado explicó que en México debe haber más de un millón de niños sobredotados [el 3% de la población, según cálculos de la ONU), con más de 130 puntos de coeficiente intelectual, pero el 95% de ellos se desperdicia, por confundir su sobrecapacidad con el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactivdad (TDAH), que es una enfermedad. Tener una inteligencia superior a la media no lo es, sino por el contrario un recurso que podría ayudar a la Humanidad, que debiera ser preservado y estimulado.
“Como no se detectan a tiempo o son mal diagnosticados los niños con sobrecapacidad, el país pierde el capital humano más importante del mundo y condena al ostracismo, a la indiferencia si no es que a la mediocracia a miles de niños y jóvenes, que debieran encontrar formas de desarrollo y aprovechamiento”, concluyó Andrew Almazán Anaya.
Para los medios de comunicación el estudio completo está a su disposición. Para solicitarlo envíen un correo electrónico a prensa@masquerp.com o comunicarse al 52 12 69 91 en la Ciudad de México.
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